Desde hace ya un buen tiempo dejé de escribir en este espacio que prometí que sería una especie de escape de lo mundano que nos rodea, así que hoy vuelvo a reivindicarme como la autora de este blog, y hacer que viva de nuevo con sus visitas y comentarios. Empecemos por el principio:
Dejé en un inicio de escribir porque mis visitas a la clínica se hacían más duraderas y el tiempo para escribir cada día se me iba de las manos, así que ahí les va la primera gran disculpa.
La segunda gran disculpa es a aquellas personas que aunque nada nuevo salía de este trabajo personal, seguían esperando a que algún nuevo post mágicamente se subiera, de verdad muchas gracias por estar al tanto de mi trabajo.
Y por último, la tercera gran disculpa va dirigida a esas personas que no recibieron ningún tipo de noticia sobre mi mejoría en cuanto a mi salud, y como ya lo saben, les estoy eternamente agradecida por tan importante apoyo que no me hizo decaer en ningún momento. (Ustedes saben a quienes va dirigido esta última parte).
Podría apostar que más de alguna vez nos hemos detenido a pensar el camino, el rumbo que toma nuestra vida; si estamos tomando las decisiones correctas, o le dedicamos el tiempo adecuado a las cosas adecuadas o simplemente si estamos decididos a seguir una línea para seguir adelante. Yo hace poquito entré a esta etapa, donde más de una pregunta me cruzaba la cabeza de forma abrupta, en donde ni siquiera tenía el tiempo para convencerme de lo correcto.
Pero, ¿qué es lo correcto? Muchas veces no nos damos cuenta de que englobamos cosas junto con términos que ni nosotros mismos entendemos, y en nuestras mentes encontramos una definición para encuadrar los correcto o lo adecuado con situaciones a las que estamos acostumbrados a sentir de esa forma. Pues según lo que he vivido y experimentado, hay miles de situaciones que para algunos son correctas y para otros no.
¿A que quiero llegar con todo esto? Pues, a que somos personas únicas e independientes que pensamos y sentimos de formas diferentes y cualquiera sea esa forma de pensar, estará ''correcta'' de igual manera.
Confieso que estoy estancada en una situación un tanto embarazosa, donde me veo involucrada en una especie de laberinto emocional donde encontrar la salida se me hará tan complicado, como atreverme a usar aquella salida y escapar de aquel laberinto. Simplemente es como un temor de salir o de quedarme, y en donde quedarme entre la salida y el laberinto en si sería un suicidio.
Piensen bien antes de actuar querid@s míos, el arrepentimiento muchas veces puede transformarse en una agonía emocional y es en esos casos donde la decisión que tomen será la correcta siempre y cuando estén convencidos de que ese camino es el que los llevará a una felicidad y no a todo lo contrario.
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''Tomamos caminos diferentes pensando que se volverán a unir'' |
Deseándoles una hermosa semana, llena de energía y buenas vibras, me despido por un tiempo, esperando que la espera no sea tan larga para volver a encontrarnos ^^ Besitos ♥
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